La filtración de correos electrónicos y documentos revisados por The Grayzone deja al descubierto las dimensiones de una conspiración de gran alcance gestionada por partidarios del Brexit para sabotear el acuerdo del Brexit de la ex primera ministra Theresa May, destituirla, sustituirla por Boris Johnson y asegurar una salida "dura" de la UE.

Los correos electrónicos revelan que un grupo de agentes vinculados a los servicios de inteligencia y a adinerados financieros pro-Brexit espiaron a los grupos de la campaña, también se infiltraron en la administración pública y apuntaron a los Remainers de alto perfil con la destrucción de su reputación.

"Mientras que la mayoría de los votantes británicos eligieron afirmar su independencia de la UE, esta camarilla de agentes de influencia, en su mayoría desconocidos, trató de subvertir el proceso y gestionarlo de acuerdo con sus propios intereses de élite", señala el grupo de investigación.

Asimismo, señalan que uno de sus principales objetivos era reforzar la relación en materia de seguridad entre Londres y Washington, suplantando así la autoridad de la UE con una supervisión más sustancial de Estados Unidos.

Esta camarilla que mueve los hilos del poder británico está compuesta por ricos financieros, representantes del estamento militar y de defensa, así como funcionarios de inteligencia, y al parecer está liderada por Gwythian Prins, miembro del Panel de Asesoramiento Estratégico del Jefe del Estado Mayor de la Defensa, antiguo asesor de la OTAN y del Ministerio de Defensa, y miembro de la junta del grupo pro-Brexit Veterans for Britain. Pero lo que queda claro es la fuerte influencia imperial estadounidense en las grandes decisiones políticas de Inglaterra.

Si bien se desconoce el origen de los correos, la autenticidad de los mismos fueron verificados por The Grayzone, por lo que gran parte del contenido sería imposible de falsificar o adulterar.