El 8 de diciembre el presidente de Siria, Bashar al Assad, llegó a Moscú tras haber perdido el control de gran parte del país y verse obligado a abandonar Damasco.
La organización de características terroristas Hayat Tahrir al Sham (HTS), al frente de una coalición de facciones armadas antigubernamentales, lanzó una ofensiva que resultó en la captura de la capital y otras ciudades de importancia, cuyo resultado es el fin del gobierno de Al Assad.
Hasta el 6 de diciembre al menos 370 mil personas se vieron desplazadas por el despliegue de este grupo armado, según datos de la ONU.
Raíces y Origen
HTS es un grupo yihadista establecido en Idlib, en el extremo noroeste de Siria, que tiene sus raíces en el Frente al Nusra, la filial siria de la mundialmente conocida organización terrorista Al Qaeda.
Su actual líder, Abu Mohammad al Jolani —quien ahora decidió presentarse bajo su presunto nombre verdadero, Ahmed Hussein al Chareh—, miembro de la lista de personas buscadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, tiene conexiones con el Estado Islámico (ISIS).
Su trayectoria yihadista comenzó durante la invasión estadounidense a Irak en 2003, donde participó en diversas operaciones. En ese contexto se acercó a Abu Musab al Zarqawi, el líder de Al Qaeda en Irak, conocido por su brutalidad y tácticas extremas.
Al Jolani también estuvo preso en la megacárcel de Bucca, apodada "la universidad de terroristas", donde muchos futuros líderes yihadistas fueron encarcelados y radicalizados.
En 2012 Al Jolani fundó el Frente al Nusra, inicialmente colaborando con el ISIS bajo la tutela de su líder Abu Bakr al Bagdhadi hasta 2013, cuando juró lealtad a Al Zarqawi y a Al Qaeda. En 2016 Al Jolani anunció la ruptura con Al Qaeda y renombró la organización como Jabhat Fatá al Sham. Finalmente en 2017, tras fusionarse con otros grupos armados, se formó Hayat Tahrir al Sham, el "Frente para la Libertad del Levante" en español.
Según el medio Al Manar, HTS y Al Jolani retornaron a la escena regional tras un periodo de cinco años. Durante este tiempo consolidaron su presencia en Idlib, interactuando con otros grupos armados, desarrollando una estrategia política basada en la neutralización de frentes opositores y la negociación con aliados como vía para la unificacion de frentes.
Al Jolani incluso estableció un gobierno de facto, el "Gobierno de Salvación", en Idlib, con el objetivo de atraer el apoyo de gobiernos extranjeros.
El año pasado HTS, rechazando la reconciliación y reiterando su objetivo de derrocar a Bashar al Assad, se opuso a la vía política de acercamiento de Türkiye, al considerar las negociaciones entre esta, Rusia y el gobierno sirio como una "desviación peligrosa" que perjudicaba los objetivos de la "revolución siria".
Conexiones con Kiev
Reportes de inteligencia citados por medios y analistas indican una creciente colaboración y asesoramiento entre HTS y el régimen ucraniano.
Fuentes de la oposición siria afirmaron a Sputnik en septiembre que el grupo terrorista recibió drones de Ucrania a cambio del reclutamiento de combatientes experimentados, una transacción corroborada por contactos regulares entre el jefe del espionaje ucraniano, Kirill Budanov, y el líder de HTS, según el diario sirio Al Watan.
Informes previos citados por el medio ruso apuntan a la participación de Estados Unidos en el traslado de combatientes sirios hacia Ucrania. El Servicio de Inteligencia Exterior ruso (SVR) señala la liberación, y posterior entrenamiento, de integrantes de ISIS en la base estadounidense de Al Tanf, en Siria, antes de su envío a Ucrania.
Se estima que alrededor de 800 mercenarios terroristas, facilitados por HTS, abandonaron Siria hacia Ucrania en noviembre de 2022, utilizando la frontera sirio-turca para su traslado.
La complicidad de Occidente
Desde su formación HTS ha enfrentado sanciones y ha sido designado como organización terrorista por la ONU, la Unión Europea, Estados Unidos, Türkiye y Rusia. Sin embargo, tras los acontecimientos de los últimos días en Siria, tanto el gobierno de Joe Biden como el Reino Unido están considerando la posibilidad de eliminarlo de la lista de terroristas "para permitir un contacto y una cooperación más profundas con el grupo", reseña The Cradle.
- HTS ha llevado a cabo al menos 13 masacres en Siria, según la ONU. Entre los más destacadas se encuentra el ataque de enero de 2012 en el barrio de Maydan en Damasco, el cual dejó 24 muertos y 140 heridos, y el atentado de mayo de 2012 en Qazaz, que mató a 55 personas e hirió a 372, mayormente civiles. En marzo de 2017 un doble atentado en Damasco resultó en la muerte de al menos 40 peregrinos chiíes iraquíes.
Esta evaluación se sostiene en los intentos del grupo y su líder por blanquear su imagen, apoyados por medios de comunicación occidentales que buscan presentarlos como actores políticos legítimos en Siria.
Aunque sigue figurando en el programa "Recompensa por Justicia" del Departamento de Estado de EE.UU., con un valor de 10 millones de dólares, Al Jolani fue entrevistado recientemente por CNN, empresa que describió su "transformación" de líder de Al Qaeda a "rebelde moderado". Asimismo, otros medios sugieren que su "modelo" de gobierno en Idlib se alejaría de su legado de extremismo y persecuciones a minorías religiosas.
- HTS es autor de la Masacre de Adra en diciembre de 2013, donde murieron decenas de civiles alauíes, cristianos, drusos y chiíes, y la Masacre de Jan al Asal en julio del mismo año, que cobró al menos 123 vidas entre civiles y soldados. En junio de 2015 la Masacre de Qalb Loze resultó en el asesinato de al menos 24 civiles drusos.
En una entrevista de 2023 con el periodista Wassim Nasr de France 24, Al Jolani dijo que su organización no tiene conflictos con Occidente sino con el régimen sirio y sus aliados iraníes y rusos.
Su declaración es clave para comprender su ascenso como actor en Siria. Las potencias occidentales y la OTAN, como en otras etapas de la guerra siria, aprovechan la situación utilizando grupos terroristas yihadistas como contrapeso regional para promover sus intereses estratégicos en Asia Occidental.