Como es de esperarse, el país que produce la mayor cantidad de armas y vive de esa industria es el que registra el mayor número de tiroteos. En Estados Unidos ya es habitual las masacres en escuelas y sitios de esparcimiento, y estos hechos están estrechamente relacionados con la venta de armamentos a granel sin ningún tipo de restricciones.

Si tratamos de hacer un registro de los tiroteos masivos en los últimos años encontraremos que son proporcionales a la cantidad de recursos que el gobierno estadounidense proporciona a la industria armamentística.

• Más de 52 empresas fabrican pistolas automáticas.
• los fabricantes Smith and Wesson, Sturm Ruger y Sig Sauer produjeron el 60% de las pistolas en Estados Unidos entre 2016 y 2020. En 2017 ocurrió la masacre de Las Vegas Strip, que dejó 58 muertos y más de 500 heridos.
•  La compañía Glock e produjo el 7,1%, mientras que Taurus y Beretta produjeron el 2,9% y 1,5% del total.
• Sturm Ruger, Freedom Group y Smith and Wesson son los principales fabricantes de rifles de asalto.
• Existen más de 48 fabricantes de este armamento de guerra en Estados Unidos.
• La fabricación anual de rifles alcanzó su punto máximo en 2016. Se fabricaron unos 2 millones 760 mil 263 en total. 

Cada vez que ocurre una masacre, perpetrada por estudiantes contras sus compañeros o cualquier neonazi perturbado en un espacio público, se enciende la indignación y el debate sobre cómo es que resulta fácil adquirir armas letales como si fuera un producto de uso común en Estados Unidos. Lo curioso es que con cada masacre se disparan las ventas de armas debido al temor de que impongan leyes que regulen sus usos.

Fácil, el Tribunal Supremo relaja las restricciones, mientras los republicanos en el Congreso y en los estados que controlan impiden cualquier regulación de control de venta. Tampoco hay que olvidar que existe un poderoso lobby armamentista influyendo en todas las capas del gobierno.

De acuerdo a la Oficina de Tabaco, Alcohol, Armas de Fuego y Explosivos, los manufactureros fabricaron 11,3 millones en el 2020, un 187% más en relación a los 3,9 millones del 2000. El incremento de la fabricación ha ocurrido en los últimos 20 años, lo que coincide con el final de la prohibición de las armas de asalto en 2004. El popular fusil semiautomático AR-15 está presente en la mayoría de las matanzas.

Por eso no sorprende que Estados Unidos, que tiene el 5% de la población global, posea el penoso récord de tener el 31% de los atacantes en tiroteos masivos.