Un reporte del experto petrolero Werther Sandoval indica que el crudo iraní que llegó recientemente al país cumple con los requisitos exigidos por el Centro Refinador de Paraguaná (CRP), incluso cuando contiene más azufre que el indicado para este centro refinador.

Al CRP, el segundo parque refinador más grande del mundo, arribaron buques tanqueros de la nación persa cargados con 4 millones de barriles de petróleo 28 grados API, la medida empleada para determinar el valor del crudo dependiendo si es más liviano o pesado. 

De acuerdo a Sandoval, este petróleo iraní, que es parecido al Zuliano y por eso se acopla a las exigencias del CRP, permitirá "surtir de lubricantes y gasolina el parque automotor, dotar las casas de gas doméstico, surtir de kerosene o gasolina de los aviones a turbina, provisionar de coque los hornos de la siderúrgica Sidor, cargar de fuel oil las calderas de los barcos". 

¿Por qué el petróleo de Irán? El experto recoge de los trabajadores de la industria que la causa de la caída de su nivel de refinación es la desinversión acumulada, falta de mantenimiento y reparación de pozos, trabajos que son interrumpidos principalmente con las "sanciones" unilaterales y el bloqueo comercial, que impide proveer de insumos que hay que importar. Además de eso hay una campaña para que los trabajadores se vayan a otras empresas en el exterior, espiral que es alimentada por la caída de los ingresos y, en consecuencia, las desmejoras. 

Si bien la refinería no está en su máxima capacidad, 950 mil barriles diarios, apuntan que para mantener la confiabilidad y continuidad en la producción de combustible se requiere de una dieta mínima. Es así como Irán, otro país víctima del bloqueo imperial, contribuye en la recuperación de la industria petrolera venezolana.