El pasado lunes 1° de abril Israel lanzó un ataque con misiles contra el consulado de Irán en Damasco, que dejó como consecuencia siete militares iraníes del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica asesinados. El atentado, que destruyó completamente el edificio, evidencia que el Estado sionista actúa al margen de las leyes internacionales.

Una prueba de ello es que el bombardeo ocurre en un país con el cual no se está en guerra, la infraestructura destruida está bajo inmunidad diplomática y consular, y resultó asesinado un general que servía como funcionario del gobierno, lo que podría considerarse un acto terrorista según Serguéi Ordzhonikidze, exsubsecretario general de la ONU y exviceministro de Relaciones Exteriores de Rusia.

"El ataque israelí contra el consulado iraní refleja la realidad de la entidad sionista, que no reconoce ninguna ley internacional y hace cosas inhumanas para conseguir lo que quiere", afirmó el embajador de Irán, Hussein Akbari, reseña RT. Mientras que el ministro de Asuntos Exteriores sirio, Faisal Mekdad, sentenció que Tel Aviv "no podrá influir en las relaciones entre Irán y Siria".

Los reportes indican que en el atentado murieron en total 11 personas, entre las que se encuentra el general Mohammad Reza Zahedi, comandante de la Fuerza Quds del IRCG en Siria y el Líbano, así como el subcomandante Mohammad Hadi Hajizadeh.

Sobre la posible respuesta de Irán al ataque, Teherán ha reiterado que se reserva el derecho de tomar represalias tras la agresión israelí, según declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores del país, Nasser Kanaani, quien agregó que la acción “debe ser condenada en los términos más enérgicos posibles por la comunidad internacional y EE.UU., y deben tomarse las medidas necesarias contra el agresor”.

En esa línea se pronunció el canciller iraní, Hosein Amir Abdolahian, que subió el tono y dijo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, “ha perdido completamente el equilibrio mental debido a los constantes fracasos del régimen israelí en Gaza y a su incapacidad para lograr los ambiciosos objetivos de los sionistas".

Tras los hechos Irán exigió una sesión urgente del consejo de seguridad de la ONU, convocada por Rusia el martes 3 de abril. En la sesión la embajadora de la República islámica ante la ONU, Zahra Ershadi, sentenció que la paciencia del país persa tenía límites y añadió que considera a Washington "responsable de todos los crímenes cometidos por el régimen israelí".

“Este crimen viola abiertamente el principio fundamental de inmunidad diplomática y consular, y viola flagrantemente la Convención sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, la Convención de Viena sobre Relaciones Consulares de 1963 y la Convención sobre la Prevención y el Castigo de Delitos contra Personas Internacionalmente Protegidas, incluidos los Agentes Diplomáticos de 1973”, continuó Ershadi.

Durante el encuentro Rusia dijo que el bombardeo constituye una acción agresiva por parte de Israel que busca alimentar aun más el conflicto. Por su parte, China también condenó al país atacante y calificó la acción como "una grave violación a la Carta de las Naciones Unidas, al Derecho Internacional y una violación a la soberanía tanto de Siria como de Irán". El representante permanente adjunto de China ante la ONU, Geng Shuang, aprovechó la ocasión para recordar que hace 25 años la embajada de su país en Yugoslavia fue bombardeada por un ataque aéreo de la OTAN liderado por Estados Unidos. Con esto vale destacar que EE.UU. e Israel son los únicos países que han bombardeado edificios diplomáticos desde que se establecieron las normas que rigen el Derecho Internacional.

Varias naciones se han sumado a las voces que condenaron públicamente el ataque al consulado. Los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudita, Catar, Jordania, Egipto, Venezuela, entre otros, emitieron declaraciones. La Liga Árabe y los grupos de resistencia Hamás y Hezbolá también se pronunciaron.

En cuanto al Occidente Colectivo no ocurrió nada inesperado. Como en otras oportunidades, han guardado silencio porque ha quedado demostrado que no tienen una política exterior independiente de los designios de Washington.

Los efectos del ataque no se hicieron esperar: inmediatamente después del hecho los precios del petróleo alcanzaron su nivel más alto en varios meses. RT reseña que el valor de los futuros del Brent para entrega en junio registró un incremento de 1,41% con respecto al día anterior, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) se elevó 1,43 % más que el lunes.

No se sabe todavía cuál será la respuesta de Irán, pero el impacto al consulado iraní podría generar un conflicto regional con consecuencias catastróficas. Así lo advirtió Türkiye en un comunicado: “Israel ha añadido una nueva violación a sus recientes violaciones del Derecho Internacional", señala un comunicado de la cancillería.