Recientemente dijimos que Venezuela ha seguido firme en su determinación de concretar los pasos necesarios para cumplir con la voluntad popular expresada el 3 de diciembre de 2023, cuando la mayoría de la ciudadanía votó a favor de la reivindicación de los derechos históricos de la nación sobre la Guayana Esequiba. Asimismo, referimos que se acudiría a cualquier instancia para salvaguardar nuestro territorio.

En ese sentido, recordamos que el país tenía hasta hoy 8 de abril para presentar su contramemoria en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), instancia donde se ha fraguado un entramado jurídico por parte de Guyana y la petrolera estadounidense ExxonMobil para apropiarse de los recursos energéticos que se encuentran en el territorio en disputa.

De este modo y con el objeto de defender los derechos de la nación venezolana, la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, así como el equipo de defensores que la acompañan, llegaron el 7 de abril a Países Bajos, donde se ubica la sede del principal órgano judicial de la Organización de las Naciones Unidas. "Hemos llegado a entregar la verdad histórica de Venezuela; su derecho irrenunciable al territorio de la Guayana Esequiba. Ni el Comando Sur, ni la CIA, ni la ExxonMobil, ni el gobierno títere de Guyana podrán con el pueblo venezolano", señaló en su cuenta X.

Argumentó que la CIJ no tiene jurisdicción en el asunto porque Venezuela nunca ha dado su consentimiento para que dicha instancia resuelva la controversia territorial. Por otra parte, reiteró que el Acuerdo de Ginebra es el único instrumento para resolver el diferendo.

La Vicepresidenta llegó a la Corte de la Haya con 60 tomos que constituyen todas las pruebas de la verdad histórica de Venezuela. Al salir del tribunal internacional señaló que el material entregado representa la postura oficial del país y recalcó que en 1899 se cometió un crimen cuando se estableció un laudo fraudulento.

"Hemos demostrado el fraude histórico y también hemos demostrado cómo se pretende nuevamente cometer otro crimen a través de la instrumentalización de la CIJ", dijo, y añadió que de manera insólita Guyana pretende validar un fraude del pasado en pleno siglo XXI.

En rueda de prensa, al cumplir con el protocolo de entrega de la documentación, denunció que los gobiernos de Guyana, Estados Unidos y Reino Unido están preparando una agresión contra Venezuela, por lo que se debe estar alerta para garantizar la paz y la estabilidad de la región.

En 2020 el tribunal se declaró competente para considerar la demanda de Guyana, aun cuando Venezuela no reconoce su jurisdicción. Se sabe que desde 2015 Guyana, la ExxonMobil y sus socios ya daban como cumplido el hecho de que la CIJ se iba a pronunciar a favor de su demandante unilateral. Es por ello que se refiere al libro titulado Del destino a la prosperidad, de Raphael Trotman, exministro de Gobierno y Recursos Naturales de Guyana durante el periodo 2015-2020, como una confesión en tanto que se revela la manera como la petrolera estadounidense pagó los abogados de Guyana.

Justo cuando Venezuela este lunes 8 de abril está entregando los documentos que avalan su titularidad sobre el territorio Esequibo, la Secretaría General de la OEA se pronuncia sobre la Ley para la defensa del Esequibo aprobada recientemente. En el comunicado se argumenta que el instrumento es contrario a los principios del Derecho Internacional y "reafirma una vez más el patrón dictatorial de quien detenta el poder en Venezuela".

Señala que la ley hace recordar los antecedentes de tristes episodios históricos que condujeron a anexiones por la fuerza, agresiones militares y destrucción, sin tomar en cuenta que Estados Unidos es quien está aumentando su presencia militar en el territorio y poniendo en peligro la estabilidad y la paz de la región.

Este lunes Venezuela emitió un comunicado titulado "La verdad de Venezuela prevalecerá frente al despojo territorial: recuperaremos el Esequibo", en el que expone los argumentos, así como la base histórica y actuales de su derecho soberano sobre la Guayana Esequiba.

En el documento explica que dicha entrega de pruebas no implica "el consentimiento de Venezuela ni el reconocimiento a la jurisdicción de la Corte en la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba, ni de la decisión que pueda adoptar sobre este asunto".

Venezuela, tras este paso en la Corte, continuará en su apuesta para que la República Cooperativa de Guyana vuelva al statu quo que plantea el Acuerdo de Ginebra de 1966, y en el marco de este instrumento jurídico único, que vincula a ambos países, se pueda alcanzar un acuerdo mutuamente satisfactorio para los dos Estados. Mientras esto sucede Venezuela deberá, con la prestancia que la ha caracterizado, desactivar las operaciones de bandera falsas y las provocaciones que abundarán de aquí en adelante para atraparnos en un conflicto regional que al único que beneficiaría es a Estados Unidos.