Dom. 01 Diciembre 2024 Actualizado Viernes, 29. Noviembre 2024 - 18:30

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Despliegue de las fuerzas de seguridad del Estado en Guárico, el año pasado (Foto: CEOFANB en X)

Nuevas evidencias del nexo entre la oposición extremista y la criminalidad

En torno al vínculo —ya comprobado— entre bandas criminales y Edmundo González Urrutia y María Corina Machado surgen nuevos elementos de profundidad que permiten evaluar su dimensión real como eje vertebrador de la agenda de cambio de régimen activada contra Venezuela luego del 28 de julio.

Recientemente el periodista venezolano Eligio Rojas, en su programa transmitido en La Iguana TV, ofreció nuevos datos y evidencias que reflejan el enfoque integral de la interacción entre el factor criminal y el "político" —encabezado por la oposición extremista—, en el contexto de las elecciones presidenciales de finales del mes pasado.

Además de otras agrupaciones del crimen organizado como el Tren del Llano, ya examinada en una investigación anterior, la banda "El Pepón" se activó durante los acontecimientos del 28 de julio, de acuerdo a la información presentada por Rojas, periodista de la fuente de sucesos y seguridad con amplia trayectoria.

Mientras que el Tren hizo su aparición en los días de mayor conflictividad mediante fuego abierto e intimidación, la banda "El Pepón", que actúa principalmente en Zaraza (estado Guárico), operó con mayor discreción durante la campaña presidencial, buscando manipular el resultado de la elección, lo que arroja luz sobre una distribución de roles adjudicados a organizaciones con fines criminales por actores políticos de la extrema derecha venezolana.

Según informes de inteligencia consultados por Rojas, esta organización recibió una misión específica: la compra de votos a favor de la candidatura de Edmundo González Urrutia en zonas con una fuerte implantación territorial y política del chavismo. 

La estructura de dirección de la banda estaba compuesta por tres individuos, entre los que destaca Yohanny Machuca, alias "el Pepón", quien fungía como cabecilla y daba nombre a la organización. 

Machuca fue neutralizado el 6 de agosto durante la Operación Zaraza 2024, mientras que el paradero de otros once miembros identificados aun se desconoce.

Inicialmente, como es común en el panorama de la delincuencia rural, "El Pepón" surgió para ofrecer "protección" a grandes productores y empresarios locales.

Con un contingente aproximado de veinticinco hombres, la banda estaba equipada con armamento y tecnología de comunicación. De ahí transitó hacia otras actividades delictivas, especialmente al cobro de vacunas en dólares a pequeños y medianos productores del campo, así como a pequeños emprendedores del entorno urbano.

Por otra parte, el Tren del Llano, una estructura criminal con base en Altagracia de Orituco, municipio José Tadeo Monagas del estado Guárico, utilizó las plataformas digitales para difundir videos en los que sus miembros, incluida su figura central, Oscar de Jesús Noguera Hernán, alias "El Diente", emergieron en el contexto de agitación política tras el desacato de María Corina Machado. 

En estos materiales aparecieron enmascarados y armados que se presentaban como "defensores del pueblo" y amenazaban al gobierno venezolano. En sus pronunciamientos, "El Diente" proclama la existencia de una "base establecida" y afirma su control sobre el territorio, además de su capacidad para movilizar grupos violentos.

Su aparición pública coincide con el aumento de la violencia en el país. Entre el 29 y 30 de julio se registraron en el municipio enfrentamientos armados, incluidos asedios a escuelas, incendios de vehículos y ataques a instalaciones policiales. 

Existe una conexión directa entre "El Pepón" y el Tren del Llano, ya que esta última ha establecido alianzas estratégicas con otras organizaciones criminales de menor escala. Estas pequeñas células se afilian al Tren y funcionan como franquicias que amplían su influencia y control territorial.

Operación Zaraza 2024

La Operación Zaraza 2024, ejecutada por el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), se despliega actualmente con la participación de aproximadamente 6 mil efectivos, pertenecientes tanto a cuerpos policiales como a militares. 

Este esfuerzo se concibe como una respuesta estratégica ante los grupos estructurados de delincuencia organizada que operan en el estado Guárico, particularmente en el contexto de su implicación en la violencia postelectoral del 28 de julio.

Desde su inicio el 6 de agosto, la operación abarca seis de los quince municipios del estado Guárico, centrándose en:

  • Pedro Zaraza, el municipio donde se originó la banda "El Pepón", así como en tres municipios vecinos.
  • José Tadeo Monagas, que sirve como base de operaciones para el Tren del Llano.
  • Camaguán, que limita con Apure, un estado donde se llevan a cabo operaciones contra el paramilitarismo. 

Hasta el 14 de agosto de 2024 se reportó la neutralización de ocho individuos, entre ellos, como se dijo, el líder de la banda "El Pepón". Se llevaron a cabo 30 detenciones y se incautó un arsenal que incluye 13 armas de fuego —de las cuales cuatro son fusiles—, 302 cartuchos, una granada, dos miras telescópicas, ocho radiotransmisores, diez linternas, siete cargadores, 35 cócteles molotov, doce teléfonos celulares y seis motocicletas.

Delincuencia como estrategia electoral

Con referencia a la participación particular de la banda en el contexto de desestabilización, Eligio Rojas planteó lo siguiente:

"Es válido preguntarnos: ¿Cómo es que delincuentes que te cobran vacuna, te ofrecen votar por determinada opción a cambio de 50, 100 o 200 dólares? Es una operación extraña para un delincuente; no se corresponde con su naturaleza criminal.

Aquí surge otra pregunta: ¿Quién le dio la orden a 'El Pepón' y a su grupo de comprar votos a favor de Edmundo González Urrutia? ¿Acaso fueron sus padres fundadores? ¿Acaso fueron captados por Voluntad Popular, el partido de María Corina Machado?".

Las interrogantes que expone el periodista venezolano apuntan hacia la dinámica de interrelación que existe entre sectores extremistas de la oposición y el crimen organizado en el país.

La información y los datos presentados por Rojas reafirman la tesis de que los objetivos políticos de la oposición extremista no pasaban única y exclusivamente por el terreno electoral. 

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