"Colombia produce más cocaína ahora que a principios de la década de 1990 cuando el capo de la droga Pablo Escobar estaba en su pleno apogeo": así lo reportó Financial Times el 20 de febrero pasado.

En una investigación del medio británico, explica que los erradicadores manuales de cultivos ilegales están "perdiendo la guerra" porque "una vez que han limpiado un campo, los cultivadores de coca regresan y replantan".

Financial Times incluso apunta que durante el gobierno de Iván Duque han asesinado a 29 erradicadores manuales en Colombia, y 200 más de ellos han resultado heridos y con miembros mutilados por minas terrestres.

Citando cifras de la ONU, comenta el medio que "la producción de coca se ha disparado" entre 2012 y 2017, aumentando en más del 250%.

El medio precisa que Colombia sigue siendo "el mayor productor mundial de hoja de coca y cocaína", y se remite a la oscura época del Cartel de Medellín.

Según cifras de la ONU, "Colombia produce el 70% del suministro mundial de droga, mientras que las autoridades estadounidenses dicen que el 89% de la cocaína que incautan parece provenir de Colombia".

En la gráfica que expone Financial Times, se muestra cómo comenzó el milenio y la producción empezó a descender hasta 2013, cuando aumentó nuevamente. Desde entonces ha subido, con un ligero descenso hacia 2019.

También el diario británico reseña el debate que existe en Colombia sobre la reanudación de la aspersión aérea con glifosato, por la evidencia científica que plantea que dicha sustancia podría generar cáncer, además de los efectos para el agro colombiano:

"En las zonas rurales de Colombia, algunos agricultores recuerdan con horror los viejos tiempos de la fumigación aérea. Era una ciencia inexacta. Los aviones se abalanzaron sobre los campos, rociando sobre la coca, pero también sobre otros cultivos legales. Maíz, cacao, plátanos e incluso vacas se rociaron con herbicida".