Jue. 28 Noviembre 2024 Actualizado ayer a las 5:51 pm

Qasem-Soleimani-and-Venezuela-.jpg

El presidente Nicolás Maduro declaró que Soleimani visitó Caracas entre marzo y abril de 2019 (Foto: The Cradle)

Qassem Soleimani en Venezuela: el motivo menos conocido detrás de su asesinato

El 3 de enero de 2020, el ejército de Estados Unidos asesinó al mayor general iraní Qassem Soleimani, el comandante de la élite Fuerza Quds de los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI), junto con su compañero, el jefe adjunto de las Unidades de Movilización Popular de Irak, Abu Mahdi al-Muhandis.

Tres años después, los motivos de esta decisión (y su timing) aún son debatidos. Sin embargo, las razones del sorprendente asesinato estadounidense no están relacionadas solamente con el rol de Soleimani en los conflictos regionales, aunque podría decirse igualmente que se debía a su creciente influencia internacional.

¿Por qué Soleimani fue asesinado?

Soleimani fue supuestamente responsable de liderar el plan de Irán de rodear a Israel con un arco de misiles y drones de precisión en la región de Asia occidental (desde el Líbano hasta Siria, Irak y Gaza, hasta Yemen) que fue vista por los funcionarios israelíes como una amenaza existente para el Estado judío.

Estados Unidos ha acusado durante mucho tiempo a Soleimani de estar tras la gran resistencia que enfrentó luego de invadir Irak en 2003, así como de supuestamente ordenar operaciones contra las fuerzas estadounidenses en el período previo a su asesinato.

El comandante de la Fuerza Quds, junto con Muhandis, fueron fundamentales en el intento iraquí de vencer al ISIS, fuera del control y la agenda de Estados Unidos y sus aliados regionales, que usualmente usaban al grupo terrorista para asegurar ganancias políticas y geográficas.

Además, Estados Unidos responsabilizó a Irán, y por extensión a Soleimani, del ataque yemení en las instalaciones petroleras Aramco de Arabia Saudita el 14 de septiembre de 2019. El ataque de Aramco fue tan grande que interrumpió la mitad de la producción del petróleo saudita y fue la más grande de su tipo desde la invasión a Kuwait por parte del expresidente iraquí Saddam Hussein en 1990.

Un líder en el Eje de la Resistencia

Soleimani era el "administrador de las llaves" (keyholder) en el Eje de la Resistencia, según un político árabe con fuertes vínculos en los círculos de toma de decisiones tanto en Washington como en Riad.

"Hajj Qassem", dice el político, fue excepcionalmente capaz de tomar decisiones y luego implementarlas, lo que es considerado entre líderes como una "ventaja inusual". Él fue capaz de obtener resultados estratégicos significativos, de manera rápida, al moverse libremente y negociar directamente con varios estadistas, milicias y movimientos políticos.

Ejemplos de esto abundan: el comandante de la Fuerza Quds persuadió al presidente ruso Vladímir Putin en 2015 de intervenir militarmente en Siria, y organizó la relación de "amienemigos" entre Türkiye y Teherán a través del director de inteligencia turco Hakan Fidan.

Soleimani desempeñó un papel fundamental en la prevención de la caída de Damasco, mantuvo y desarrolló vínculos importantes con el movimiento de resistencia libanés Hezbolá en Beirut, lideró una campaña en toda la región para derrotar al ISIS y gestionó con éxito la estabilidad entre varios componentes políticos en Irán. En Yemen, fue capaz de abastecer al movimiento Ansarallah con entrenamiento y armas que posiblemente cambiaron el curso de la agresión liderada por Arabia Saudita.

Juntos o separados, los puntos ya mencionados lo hicieron un deseado objetivo de asesinato tanto para el gobierno de Estados Unidos como para el establecimiento de seguridad en Israel.

Una visita a Venezuela

Sin embargo, podría haber factores adicionales que contribuyeron a la decisión de Estados Unidos de asesinar a Soleimani el 3 de enero de 2022. Si bien algunos analistas citan, por ejemplo, el asalto a la embajada de Estados Unidos en Bagdad por parte de manifestantes en 2019, tres días antes de la ejecución extrajudicial, es improbable que los encargados estadounidenses hayan movilizado a sus asesinos en reacción a este incidente relativamente benigno.

Algo más significativo para ellos hubiera sido el viaje no anunciado de Soleimani a Venezuela en 2019, que cruzó las líneas rojas de Washington en su propia esfera geográfica de influencia.

Su visita al país sudamericano fue revelada al público más de dos años después por el presidente venezolano Nicolás Maduro, durante una entrevista con Al-Mayadeen en diciembre de 2021.

Maduro declaró que Soleimani visitó Caracas entre marzo y abril de 2019, tiempo durante el cual Estados Unidos lanzó un ataque cibernético y de sabotaje en Venezuela, resultando en apagones generalizados. Él glorificó al general iraní como un héroe militar y que "combatió el terrorismo y los brutales criminales terroristas que atacaron a las personas del Eje de la Resistencia. Era un hombre valiente".

Aunque Maduro no reveló la fecha exacta de la visita, puede asumirse que tomó lugar el 8 de abril de 2019, y que Soleimani abordó el primer vuelo directo entre Teherán y Caracas de la aerolínea Mahan Air.

En aquel momento, el ataque estadounidense en Caracas estaba en su punto más alto: el reconocimiento de Washington de Juan Guaidó como presidente de Venezuela, sanciones económicas integrales, y entonces, al final de abril, la organización de un intento de golpe de Estado que solo logró asegurar la fuga del líder opositor respaldado por Estados Unidos, Leopoldo López, a la embajada española.

Expandiendo los lazos militares con Caracas

Durante la visita de Soleimani a Caracas, la cooperación entre Irán y Venezuela probablemente fue un tema clave de discusión. Antes de su visita, Maduro había anunciado el establecimiento de "Unidades de Defensas Populares", o milicias revolucionarias, para mantener el orden frente a los intentos de golpe respaldados por Estados Unidos.

Fuentes tanto iraníes como latinoamericanas confirman que Teherán tuvo un papel en la organización de estas milicias. Independientemente, la cooperación militar más significativa entre los dos países ha sido en el campo de la industrialización militar.

Desde el mandato del fallecido expresidente Hugo Chávez, Venezuela ha estado trabajando en un proyecto para manufacturar drones. Esto fue anunciado por Chávez el 13 de junio de 2012, quien señaló: "Hacemos esto con la ayuda de diferentes países, incluyendo China, Rusia, Irán y otros países aliados".

Algunos meses antes, el jefe del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos (su área de responsabilidad asignada incluye Centroamérica y Sudamérica), general Douglas Fries, habló sobre el mismo proyecto, restándole importancia al afirmar que Irán estaba construyendo drones con "capacidades limitadas" en Venezuela para fines de seguridad interna.

El desarrollo de drones

En realidad, Irán, representada por la Fuerza Quds de Soleimani, estaba ocupada incrementando la cooperación militar con Venezuela al desarrollar nuevas generaciones de drones y proporcionando a Caracas respuestos para sus aviones existentes de fabricación estadounidense. Curiosamente, izar la bandera iraní se ha convertido en una rutina en las ceremonias militares de la Fuerza Aérea venezolana.

El 20 de noviembre de 2020, el presidente Maduro dio un discurso anunciando los planes para producir diferentes tipos de drones. Cerca de él, en exhibición, estaba un modelo en miniatura de un dron que parecía ser del avión iraní "Muhajer 6" que entró en servicio en Irán en 2018.

Este problema fue planteado por el ministro de Defensa israelí de aquel entonces, Benny Gantz, mientras recibía a los jefes de organizaciones judías estadounidenses en febrero de 2022.

El legado de Soleimani en Latinoamérica

Estos acontecimientos fueron el resultado directo de los esfuerzos de Qassem Soleimani. Un funcionario venezolano le confirmó a The Cradle que el proyecto de drones del país fue construido con completo apoyo iraní: desde la formación de ingenieros hasta la creación de centros de investigación y fabricación, hasta la producción.

En octubre de 2019, el líder del Comando Sur del Ejército de los Estados Unidos, el almirante de la armada Craig S. Faller, advirtió que Rusia, China, Irán y Cuba estaban operando en diferentes capacidades en el área de su responsabilidad. Él recalcó que la influencia y la presencia de Irán se están sintiendo en Sudamérica.

En marzo de 2020, el jefe del Comando Sur repitió la misma advertencia, colocando a Irán en "la cima de la lista de países" que han ayudado a Venezuela a eludir las sanciones de Estados Unidos.

Estados Unidos ha visto por mucho tiempo a América Latina como su "patio trasero" y ha buscado impedir la influencia de potencias rivales u hostiles en la región a través de su adhesión a la Doctrina Monroe. La influencia de Soleimani en el hemisferio occidental podría haberse visto como una amenaza para los intereses de Estados Unidos y un cruce de esta "línea roja".

Su papel en ayudar a Venezuela a desarrollar capacidades militares, incluyendo la producción de drones, fue visto en Washington como un salto cualitativo en las relaciones exteriores de Irán y probablemente fue un factor en la decisión de asesinar a Soleimani.


Hasan Illaik es un periodista de nacionalidad libanesa que ha trabajado con varios medios y plataformas regionales, incluyendo 15 años con el diario Al Akhbar. Sus reportajes están centrados en temas relacionados con Siria, Líbano y las intervenciones estadounidenses, la economía y los asuntos de seguridad, incluido el espionaje israelí.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en The Cradle el 3 de enero de 2023, fue traducido para Misión Verdad por Camila Calderón.

— Somos un grupo de investigadores independientes dedicados a analizar el proceso de guerra contra Venezuela y sus implicaciones globales. Desde el principio nuestro contenido ha sido de libre uso. Dependemos de donaciones y colaboraciones para sostener este proyecto, si deseas contribuir con Misión Verdad puedes hacerlo aquí<