Los escenarios que se viven al sur de Chile no son muy distintos a los de la época de Sebastián Piñera, y es que el supuesto progresista de Gabriel Boric está aplicando las mismas medidas represivas de su antecesor, cuyo mandato es reconocido como uno de los peores de la época contemporánea y el detonante que devino en cambios estructurales en el Estado chileno.

Recientemente, el Gobierno de Chile decreta el estado de excepción en dos provincias del sur "para garantizar la seguridad" por el conducto mapuche. Hasta el momento Boric había rechazado la militarización que Piñera había revertido.

Recordemos que el actual presidente chileno hizo campaña el año pasado contra la militarización de la La Araucanía, por lo que ganó muchos votos de los que estaban esperanzados de que finalmente se resolviera el histórico problema entre la comunidad mapuche y el gobierno chileno.

"Es una situación que se veía venir, porque también entendemos que el gobierno no ha aprendido nada en estos meses de preparación, de instalación. Por qué sabemos que no tienen el interés real de resolver la problemática de fondo. Mientras este interés no esté, estas situaciones se van a seguir dándose en el territorio mapuche", dijo el vocero de la comunidad de Temucuicui en Ercilla, Mijael Carbone Queipul, quien repudia que el Estado haya invocado "esta nueva militarización en el territorio".

La decepción de los chilenos por el actual presidente "progresista" ya se empieza a sentir en las encuestas, pero también en las protestas que vuelven a Chile por las exigencias que también le reclamaron a los anteriores gobiernos de derecha.