Científicos estadounidenses crearon una nueva cepa de covid-19 que tiene una tasa de mortalidad de 80%. El proyecto fue financiado por departamentos asociados al asesor médico del presidente de los Estados Unidos, Anthony Fauci, y fue probado en ratones humanizados.

Los investigadores improvisaron la proteína de pico de Omicron con la cepa original de covid-19 y el resultado fue un virus cinco veces más infeccioso que Omicron.

""La proteína S de Omicron, con un número inusualmente grande de mutaciones, se considera el principal impulsor de estos fenotipos. Hemos generado un SARS-CoV-2 recombinante quimérico que codifica el gen S de Omicron en la columna vertebral de un aislado ancestral de SARS-CoV-2 y hemos comparado este virus con la variante Omicron que circula de forma natural", refieren.

Sin embargo, según los científicos, es poco probable que su virus quimérico sea tan mortal en los humanos como lo fue en los ratones porque la raza específica utilizada en las pruebas es más susceptible a un covid grave.

Según informaciones filtradas, antes de que el virus se transformara en pandemia, científicos presentaron una propuesta para liberar coronavirus mejorados en el aire en un esfuerzo por inocularlos contra enfermedades que de otro modo podrían haber saltado a los humanos.

La oferta fue presentada por el zoólogo Peter Daszak de EcoHealth Alliance, con sede en Estados Unidos, que esperaba utilizar la ingeniería genética para improvisar "sitios de división específicos para humanos" en el murciélago covid, "lo que facilitaría que el virus ingrese a las células humanas". Método que casualmente respondería una pregunta de larga data entre la comunidad científica sobre cómo evolucionó el SARS-CoV-2 para volverse tan infeccioso en los humanos.