"El desarrollo avanzado del Lejano Oriente es nuestra prioridad absoluta para todos en el siglo XXI".
Vladímir Putin, presidente de la Federación Rusa en la Asamblea General (2013)
La octava edición del Foro Económico Oriental (EEF, por sus siglas en inglés) inició, como ya es tradición, el pasado 12 de septiembre en la ciudad portuaria de Vladivostok, al oriente de Rusia. El presidente Vladímir Putin inauguró el evento con un discurso enfocado en ampliar los vínculos comerciales y de cooperación, promoviendo las potencialidades del Lejano Oriente ruso, que es un vasto depósito de recursos estratégicos.
El gobierno de ese país ha tomado medidas prioritarias para desarrollar la mencionada región, lo que se evidencia en los últimos cinco años con la introducción de más de 180 leyes relacionadas con tal espacio. También ha creado el Ministerio para el Desarrollo del Lejano Oriente y cuatro agencias gubernamentales para acelerar las mejoras de infraestructura y aumentar su capacidad industrial.
Aunado a ello, una de las iniciativas más innovadoras para este distrito ruso fue el establecimiento de las Zonas Económicas Especiales Avanzadas y los Puertos Libres de Vladivostok, que en el recién mes de junio amplió las operaciones de transporte transfronterizo con China, lo que ha facilitado los tiempos de intercambio comercial binacional.
En paralelo, desde una visión geopolítica, en el año 2015 se creó por Decreto Presidencial el Foro Económico Oriental con el fin de conectar los hilos de la cooperación del Lejano Oriente ruso con la región Asia-Pacífico.
En esta ocasión, el presidente Putin comentó que en ese distrito se encuentran importantes empresas estratégicas y los flamantes puertos marítimos y ferrocarriles, lo que deja ver las arterias de conectividad que conforman los corredores comerciales de Vladivostok. En adelante la parte rusa presentó en el EEF los nuevos planes en esta materia, los más resaltantes:
- Integrar las redes de distribución de gas occidental-oriental de Rusia: conectar los gasoductos Sila Sibiri (Poder de Siberia) y Sakhalin-Khabarovsk-Vladivostok.
- Proyecto Ártico GNL 2: se puso en marcha la primera cadena de producción, y en un corto plazo se concretará la ruta de transporte marítima del norte. Además, se encuentra a escasos kilómetros del proyecto gasífero Yamal.
- Gasoducto Vóljov-Murmansk-Belokamenka: se dibujarán nuevas líneas de distribución de gas en el centro Murmansk para operar en los depósitos del Ártico: se construirá un centro de producción de gas de alta capacidad.
- Modernización de la principal Baikal-Amur y el tren Transiberiano, cuya última parada es precisamente Vladivostok.
- El Corredor Marítimo Vladivostok-Chennai: nueva ruta marítima de aproximadamente 5 mil 600 millas náuticas entre Vladivostok y Chennai, en la costa oriental de India, lo cual reducirá los tiempos de envíos desde 40 días hasta 24 días.
- Nuevo corredor de transporte integrado Rossiya, desde San Petersburgo hasta Vladivostok: se busca asegurar el acceso directo a los mercados de Asia y el Pacífico, ampliando los centros logísticos.
El presidente Putin espera que la producción de gas en la zona ártica rusa aumente 200%, es decir, a 64 millones de toneladas por año; y a la vez estima que para 2030 se duplique la capacidad general de los puertos marítimos de la federación.
El Lejano Oriente ruso se ha transformado en un importante centro de intercambio comercial con miras a ser de los primeros centros logísticos del mercado internacional, sobre todo vinculado mayoritariamente con la región de Asia-Pacífico.
Bajo el contexto del EEF, el viceministro para el Desarrollo del Lejano Oriente y el Ártico, Anatoly Bobrakov, afirmó que las sanciones han estimulado el desarrollo y uso de tecnologías rusas:
"Estas son enormes oportunidades, y el Presidente de Rusia ordenó elaborar mecanismos separados para que las tecnologías no reemplacen las importaciones, moviéndolas de Occidente a Oriente, sino que las cultiven en el territorio de Rusia, en el Lejano Oriente".
En vista de cómo las sanciones unilaterales golpean las arterias de cooperación entre las naciones, en el caso del país eslavo la respuesta se ha centrado en acelerar los pasos de desarrollo de infraestructura en aras de lograr la activación de los nuevos corredores comerciales que apunten a la región de Asia-Pacífico, y con mucha más razón con la Iniciativa de la Franja y la Ruta en pleno auge, al mismo tiempo que Estados Unidos expande sus planes sobre la misma geografía que denomina Indo-Pacífico.