El Centro de Excelencia en Comunicaciones Estratégicas de la OTAN (NATO StratCom COE) ha lanzado dos licitaciones para hacer investigaciones sobre las estrategias de comunicación de Rusia en el contexto del conflicto ucraniano. La organización está interesada en estudiar cómo se presenta la información hacia los rusos, así como hacia los residentes de Asia, África y América Latina. 

"La parte de investigación determinará cómo Rusia se comunicó estratégicamente con varios contingentes de audiencias internas para asegurar y mantener el apoyo en varias etapas del conflicto en Ucrania", dice el documento, recoge RT.

Se plantean analizar programas de televisión rusos, declaraciones de funcionarios, así como información de los sitios web del Presidente de la Federación Rusa, el Consejo de Seguridad, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Defensa y la Duma Estatal. Asimismo, se tomará en cuenta el contenido de los canales de Telegram dirigidos hacia la audiencia rusa y hacia los países bálticos.

Como parte de la primera licitación, los investigadores deben estudiar "la estrategia de comunicación de Rusia destinada a apoyar las operaciones militares en Ucrania" y su impacto en la audiencia. La segunda implica el análisis de las "operaciones de información" rusas fuera del entorno de información occidental.

Los especialistas del centro consideran que los países que están fuera de la lógica occidental son un objetivo muy relevante de la desinformación rusa. En todo caso habría que preguntarse de qué manera naciones como Malí, Kenia, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos y Sudáfrica se alejan cada vez más de su influencia y se acercan más a otros ejes de poder.

Además, este despliegue pone de relieve el hecho de que Estados Unidos nunca ha parado de jugar en el tablero de la guerra cultural permanente, en especial en un momento de pérdida hegemónica para los norteamericanos.