Una encuesta publicada por el canal de televisión israelí Channel 13 este pasado miércoles 26 de julio reveló que más de la mitad de los israelíes, 56%, está preocupada por el estallido de una guerra civil debido a las profundas divisiones sociales en torno al plan de reforma judicial del primer ministro Benjamin Netanyahu.
Por otro lado, solo 39% de los encuestados afirmó no estar preocupado, mientras que 9% manifestó incertidumbre al respecto. El sitio web The Cradle reseñó la encuesta.
La ley de revisión propuesta por el Knesset de Israel fue aprobada el 24 de julio y plantea limitar significativamente la capacidad del poder judicial israelí para revisar las acciones tomadas por el gobierno y sus funcionarios electos. La controvertida legislación, conocida como la ley de "razonabilidad", es la primera de toda la reforma judicial, ratificada tras una acalorada disputa entre la coalición gobernante de Netanyahu y la oposición.
Esta medida ha generado fuertes reacciones entre la población israelí. Mientras los elementos religiosos nacionalistas apoyan la moción, los segmentos más seculares se oponen a ella. Las protestas han aumentado en intensidad durante las últimas 29 semanas, y se han convirtido en las más grandes en la historia de la entidad sionista. Además, numerosos reservistas militares han amenazado con negarse a presentarse al servicio si la legislación es aprobada.
Distintos analistas, oficiales militares, políticos y comentaristas de los medios han advertido sobre los peligros de que estalle una guerra civil debido a los disturbios relacionados con el plan de reforma judicial del gobierno. El estudioso israelí de asuntos de Medio Oriente, Zvi Barel, describió la aprobación susodicha como un "golpe" y comparó el gobierno de Netanyahu con una "pandilla de juerguistas" y "una banda de motociclistas del infierno".
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, hizo un llamado al gobierno en marzo pasado para que detuviera la reforma judicial, señalando que la amarga disputa en torno a las medidas representa un peligro real para el país. Gallant expresó su preocupación por las amenazas de los reservistas de negarse al deber castrense si las reformas continúan, lo que podría debilitar la preparación militar y la cohesión nacional de Israel.