Este miércoles, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentó el proyecto de un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, el sexto desde que inició la operación militar rusa en Ucrania, según RT.

Según explicó la política en su cuenta de Twitter, el conjunto de medidas consta de cuatro grupos que tienen que ver con sanciones personales, económicas y mediáticas.

"Primero, enumeramos a oficiales militares de alto rango y otras personas que cometieron crímenes de guerra en Bucha. Sabemos quienes son. Y ustedes serán responsables. Segundo, desconectamos del SWIFT a Sberbank, el banco más grande de Rusia, y otros dos bancos importantes. Tercero, estamos prohibiendo [transmitir en] nuestras ondas a tres grandes emisoras estatales rusas que amplifican agresivamente las mentiras y la propaganda de Putin. Finalmente, ahora proponemos una prohibición del petróleo ruso", escribió von der Leyen en Twitter.

Sobre el rechazo al crudo ruso, la jefa del bloque europeo indicó que "no será fácil" y llamó a alcanzarlo "de manera ordenada" para "maximizar la presión sobre Rusia y minimizar el impacto en nuestras economías".

Los nombres de las personas sancionadas, así como detalles concretos de las medidas, se darán a conocer más tarde, pero ya empiezan a mencionar algunos nombres; por ejemplo: figura el patriarca Kiril, cabeza de la Iglesia ortodoxa rusa.

Básicamente, von der Leyen está aupando a los países de la comunidad para que se sigan lanzando por el barranco por el que los llevó a Estados Unidos. Las consecuencias devastadoras ya se empiezan a sentir en Europa.