El porte de armas de fuego en público es un derecho fundamental de los ciudadanos estadounidenses, determinó este jueves el Tribunal Supremo de Estados Unidos. Esta decisión evitará que los estados restrinjan el uso de armamento en sitios públicos.
"Terrible, absolutamente terrible", dijo la gobernadora del estado de Nueva York, Kathy Hochul, recoge AFP en un hilo de Twitter. Hochul añadió que la decisión del Tribunal Supremo representaba un "día negro" para el país.
Por su parte, el presidente Joe Biden manifestó sentirse decepcionado por el fallo del tribunal. "Este fallo contradice tanto el sentido común como la Constitución, y debería preocuparnos profundamente a todos".
Mientras tanto, la Asociación Nacional del Rifle en celebró la decisión como una victoria. "¡La NRA logra una victoria!", exclamaron el Twitter.
Las recientes masacres en colegios y sitios públicos no fue suficiente para que se prohíba el porte de armas en Estados Unidos, este fallo del Tribunal Supremo se entiende cuando en ese país la industria armamentística genera buenos dividendos y tiene un poderoso lobby en todas las estructuras del Estado.