La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) dijo que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos agotará su capacidad para pagar todas sus facturas en algún momento entre julio y septiembre, a menos que se eleve o suspenda el límite actual de 31,4 billones de dólares para los préstamos.

En un informe emitido junto con su perspectiva del presupuesto anual, la CBO no partidista advirtió que podría ocurrir un incumplimiento histórico de la deuda federal antes de julio si los ingresos en impuestos recaudados son inferiores a las expectativas. 

“Si el límite de la deuda no se eleva o suspende antes de que se agoten las medidas extraordinarias, el gobierno no podrá pagar sus obligaciones en su totalidad”, dijo el informe de la CBO. “Como resultado, el gobierno tendría que retrasar los pagos de algunas actividades, incumplir sus obligaciones de deuda, o ambas cosas", reseña The Guardian.

Asimismo, recoge que los déficits presupuestarios anuales de EE.UU. promediarán $ 2 billones entre 2024 y 2033, con lo cual se acercarían a los récords ocurridos en la era de la pandemia para fines de la década. 

Se atribuye el aumento a las tasas de interés más altas que afectan particularmente a la industria de la vivienda, junto con la desaceleración de la inversión empresarial.

Después de alcanzar el límite de endeudamiento de $31,4 billones el 19 de enero, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que la institución no puede mantener los pagos de la deuda y los beneficios federales y hacer otros desembolsos al menos hasta el 5 de junio utilizando recibos y medidas extraordinarias de gestión de efectivo.

La discusión sobre qué decisión se tomará ha estado candente en el Capitolio este año. Los demócratas presionan por un aumento rápido y limpio de la autoridad de endeudamiento del Tesoro mientras que los republicanos insisten en concretar primero reducciones significativas en el gasto público futuro.

El techo de la deuda de Washington no es un drama seguido muy de cerca por los estadounidenses, aunque la preocupación de fondo sea el destino de sus finanzas. De hecho, encuestas de opinión pública revelan que 55 % de los adultos en ese país ha escuchado poco o nada sobre el debate.