Las recientes actualizaciones de la oscura trama que envuelve a "Ya Casi Venezuela" evidencian un rápido decaimiento de las expectativas iniciales. Pocas horas duró el entusiasmo cuando salió finalmente a la luz pública. Actualmente, en medio de condenas abiertas y conflictos en torno a la iniciativa, la falta de credibilidad y los indicios de estafa relacionados con la campaña han quedado visiblemente expuestos.
Fundadores, sus antecedentes y rivalidades por la gestión de recursos
En una entrevista reciente con Patricia Poleo, Gustavo Lainette, vinculado al partido de extrema derecha Voluntad Popular, reconoció su papel como ideólogo de la iniciativa, en colaboración con otras cuatro personas, incluidos los hermanos Andrés y Alejandro Vera. Sin embargo, fue apartado del proyecto antes del lanzamiento de la campaña de intriga que la precedió debido a fricciones internas dentro del grupo fundador.
Lainette explicó que la intención original consistía en recaudar fondos para financiar una "intervención privada en Venezuela", con el empresario estadounidense Erick Prince como contacto clave. Según él, una firma vinculada a Prince estaba asesorando a los hermanos en un caso relacionado con estafas.
Los hermanos mencionados se encuentran en el epicentro de un escándalo relacionado con Fxbitcapital, una plataforma que operaba como un esquema de estafa piramidal.
Junto a Gustavo Enrique Vera Espinoza fundaron esta empresa que prometía altos rendimientos en inversiones en el mercado de divisas, pero que en realidad utilizaba los fondos de nuevos miembros para satisfacer las demandas de aquellos que habían invertido anteriormente.
Los hermanos Vera estaban vinculados a la empresa multinivel Bydzyne, donde promovían Fxbitcapital y recibían comisiones por atraer nuevos inversores. En 2023 el esquema colapsó, afectó a más de 3 mil personas y generó pérdidas cercanas a los 200 millones de dólares.
La ONG Resistencia Venezolana, registrada en Estados Unidos y dirigida por Lainette, iba a servir como plataforma para la recaudación de estos fondos. Según sus declaraciones, los desacuerdos surgieron en torno a las garantías que solicitó para proteger su organización ante posibles acusaciones de estafa, lo que finalmente llevó a su salida del crowdfunding.
Los hermanos Vera le propusieron una negociación que consistía en manejar los recursos de manera que, en lugar de transferirlos directamente a Prince, se convertirían en criptomonedas para generar un rendimiento de 30%.
Actualmente el sitio web de "Ya Casi Venezuela" solo tiene habilitado como medios de pago las criptomonedas.
Cabe destacar que Lainette también se encuentra envuelto en controversias relacionadas con otros casos de recolección de fondos de supuesta ayuda humanitaria bajo el contexto del autoproclamado "gobierno" de Juan Guaidó, sin que dichos recursos llegaran a su destino previsto.
De este modo, individuos con un historial comprobado de fraudes, debido a diferencias y conflictos entre ellos, quedan expuestos como los rostros visibles de una propuesta que busca recaudar, en principio, diez millones de dólares de manera turbia y opaca.
BAJARSE DEL BARCO ANTES DEL NAUFRAGIO
La entrevista mencionada corrobora las acusaciones previamente formuladas por el vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, durante una rueda de prensa reciente.
Cabello sostuvo que Gustavo Lainette fue el artífice inicial de "Ya Casi Venezuela" pero que, debido a disensos con María Corina Machado, fue reemplazado por un colaborador cercano a ella. La dirigente opositora buscaba evitar que, siendo un asociado de Leopoldo López, tuviera control sobre esta operación.
"Soy cercano a Leopoldo; he sido testigo de su lucha y mantengo una buena relación con él y con varios miembros de Voluntad Popular", declaró Lainette a Poleo. Además, admitió que "un equipo político" se integró al proyecto, aunque no especificó si se trataba del grupo de María Corina Machado, y que este estableció una red de comunicadores para promover "Ya Casi Venezuela".
En este contexto también emergen serias irregularidades. Se ha evidenciado que los recursos recogidos están siendo utilizados para compensar a influencers, periodistas y otras figuras públicas con vistas a impulsar la cruzada y atraer más donaciones.
El periodista Roberto Carlo Olivares, por ejemplo, reveló mensajes que recibió de los organizadores del movimiento, en los cuales se le invitaba a promover el proyecto a cambio de incentivos económicos que oscilan entre 500 y 3 mil dólares.
En relación con Iván Simonovis, quien marcó distancia de la recolección de fondos, aunque continúa respaldando la campaña, Lainette sostiene que fue convocado como una figura clave para aportar credibilidad al asunto. Su inserción en el plan puede interpretarse como una estrategia destinada a generar certeza entre sectores radicales de la oposición venezolana que abogan por el derrocamiento del gobierno.
UN inminente fracaso
El 26 de septiembre Erik Prince ofreció una entrevista con preguntas cuidadosamente estructuradas, en un claro ejercicio publicitario. Su discurso carece de claridad respecto al proceso de recaudación de fondos y a las estrategias a seguir para alcanzar los objetivos planteados.
En lugar de ofrecer respuestas concretas a las acusaciones de fraude, Prince recurrió a recursos retóricos que avivan la esperanza de los seguidores de "Ya Casi Venezuela", sugiriendo que la caída del gobierno venezolano es inminente.
Al final enfatiza su distanciamiento de las responsabilidades por los resultados obtenidos declarando que solo pretende "compartir ideas" y actuar como "motor de cambio", pero que en última instancia "son los venezolanos quienes tienen que recuperar su país".
Este comportamiento parece ser una constante entre los actores involucrados en este plan a medida en que se entrelazan y se acentúan las inconsistencias sobre su implementación. La propia María Corina Machado declaró en una entrevista que no mantiene ninguna relación con la cruzada.
Por su parte, el Ministerio Público ha anunciado que posee una lista de las personas que participan abiertamente en la plataforma. El fiscal general Tarek William Saab indicó que la iniciativa opera con mercenarios y personas que se encuentran "prófugas de la justicia venezolana" y residen en Estados Unidos.
La estrategia de "Ya Casi Venezuela" se desmorona aun más rápido que la narrativa de desconocimiento de los resultados electorales promovida por María Corina Machado, la cual sufrió un duro golpe con la huida del país del excandidato Edmundo González y la revelación de los detalles que la rodean.
La fallida convocatoria del 28 de septiembre suma una nueva señal de la decreciente influencia de este sector extremista en las calles.
Al final, ambos proyectos comparten un patrón similar: la construcción de una esperanza artificial a las bases opositoras sin un plan concreto y con signos contundentes de falta de transparencia.
Pero a medida que se vislumbra el desenlace, el caso se vuelve aun más comprometedor para la imagen de los involucrados ya que evoca estrategias todavía recientes en la memoria colectiva, utilizados en la operación Guaidó, la cual manipuló y estafó internacionalmente a sus seguidores bajo la falsa promesa de un cambio de régimen.
En este escenario no resulta sorprendente considerar, como ya lo asomó el presidente Nicolás Maduro, que María Corina Machado podría seguir los pasos de Edmundo González: un autoexilio que representaría el punto culminante de la derrota de la última operación golpista contra la nación.